Como “un nuevo e importante avance para la calidad de nuestra institución”, calificó el rector Luis Pinto Faverio la certificación nacional e internacional que obtuvieron las carreras de Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Industrial de la UTEM por un periodo de seis años, otorgada por las agencias Acreditadora de Chile y CONAC de México. La autoridad felicitó “el trabajo en equipo y compromiso de todo nuestro cuerpo docente, estudiantes, funcionarios y titulados de la Facultad de Ingeniería que participaron en este importante proceso”. Asimismo, agradeció al Comité de Autoevaluación de la carrera, que “junto al acompañamiento de la Dirección General de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico, alcanzaron este importante logro”.

De esta manera, la UTEM finalizó los procesos de certificación que se desarrollaron durante el período 2020. “La mayoría de nuestras carreras lograron un año más de certificación, lo que nos debe llenar de orgullo, pues significa que hemos avanzado en el camino que nos trazamos cuando iniciamos los procesos de acreditación”, sostuvo el rector.

El decano de la Facultad de Ingeniería, Alejandro Velásquez adhirió a las felicitaciones a los equipos de trabajo, “en especial, al director de la Escuela de Industria y jefe de carrera de Ingeniería Civil Industrial, Rodrigo Geldes; al jefe de carrera de Ingeniería Industrial, Rafael Loyola; al director del Departamento de Industria, Javier Escudero; a la coordinadora del Comité de Autoevaluación y Acreditación, Yohanna Palominos Marín; a la coordinadora de Calidad de la Escuela de Industria, Vania Reyes; así como también al Comité de Apoyo Docente, Centro de Estudiantes, funcionarios de la carrera, estudiantes, titulados, egresados y empleadores”.

El decano Velásquez destacó el “gran compromiso, esfuerzo, colaboración y dedicación de la comunidad que hizo posible este importante logro, que permite destacar a las carreras de la facultad por sus altos estándares de calidad y que se ajustan a los ejes estratégicos declarados en nuestro Plan de Desarrollo”. Sumó en estos agradecimientos “la confianza otorgada por las autoridades centrales de la universidad, el rector Luis Pinto Faverio, y el apoyo de los directivos de las unidades del nivel central”.

“Esta importante meta alcanzada impone el desafío permanente de mejoramiento de la calidad en nuestros procesos y planes de estudio ofrecidos a la sociedad y al país, para todas las carreras de nuestra facultad. Seguiremos trabajando por mejorar y seguir logrando reposicionar no solamente a la facultad y sus carreras, sino a toda la universidad distinguiéndonos por la calidad de nuestro capital humano, nuestras y nuestros estudiantes y la oferta académica que entregamos”, indicó.

Por su parte, el director de la Escuela de Industria, Rodrigo Geldes, comentó que “para nosotros y principalmente para las carreras de Ingeniería Civil Industrial, menciones de Sistemas de Gestión y Agroindustria, como para la Prosecución de Estudios de Ingeniería Civil Industrial, es muy importante que la agencia acreditadora nos haya otorgado 6 años de certificación nacional e internacional, ya que demuestra la calidad académica que estamos entregando a nuestros estudiantes, y es un granito de arena para que nuestra Universidad sea reconocida como una universidad de excelencia. Ha sido un trabajo arduo que hemos realizado con mucho entusiasmo, con el apoyo de los colegas de la Escuela, los actores claves y en particular, por las unidades que permiten sustentar los temas académicos y de vinculación con el medio como son la que ha dado sus frutos”.

Además, “el aumento en los años de certificación nos motiva a seguir con la mejora continua de los distintos procesos que lleva la carrera, bajo sus distintas modalidades y nos exige trabajar para impregnar al interior de nuestra Facultad la calidad y la excelencia de los servicios que entregamos. Por otra parte, tenemos un desafío de relevancia para nuestra Facultad, que dice relación con la Ingeniería 2030, la cual nos ha impulsado a innovar la estructura de la carrera, para alcanzar un proceso formativo de excelencia, que permitirá articular las trayectorias formativas entre pregrado, posgrado y aprendizaje continuo. Esto generará cambios de alto impacto en el entorno, y a su vez para la comunidad universitaria, mejorando la vinculación con el medio externo, principalmente con los titulados y/o empleadores”, concluyó Rodrigo Geldes.