El pasado miércoles 12 de mayo se desarrolló el conversatorio virtual “Desafíos de la infancia hoy en Chile: violencia vial, neuro divergencias y educación”, organizado por la Fundación Emilia Silva Figueroa y con la colaboración de la Universidad Tecnológica Metropolitana. La actividad fue parte de las acciones contempladas para conmemorar el Mes de la Seguridad Vial Infantil.

El encuentro virtual fue moderado por Margarita Guarello, directiva de la fundación, y participaron como expositoras Carolina Figueroa, presidenta de la Fundación Emilia; Lorena Campos, directora del Departamento de Trabajo Social UTEM; Diamela Gallegos, coordinadora del Centro de Desarrollo Social de la UTEM; y Valentina Quiroga, jefa del Programa Ingeniería 2030.

Carolina Figueroa señaló que el Mes de la Seguridad Vial fue impulsado por la Fundación Emilia desde el año 2015, debido a que entre los años 2011 y 2020 han fallecido 806 niños y niñas a causa de la violencia vial; es la primera causa externa de muerte de los menores en nuestro país. “Nuestro objetivo como fundación es educar a la población en todos sus niveles, sobre las consecuencias de la violencia ejercida por conductores bajo efectos del alcohol, drogas e infractores de los límites de velocidad”, indicó.

Carolina Figueroa añadió que “queremos recalcar que la seguridad vial es un derecho humano de los niños y las niñas, que se debe cumplir de manera estricta”. Para reforzar este concepto, lanzaron la campaña #DefensaVialinfantil en redes sociales, con videos de Tiane Endler, Carla Guerrero y Natalia Campos, jugadoras de puestos defensivos de la selección chilena de fútbol.

“Las experiencias de infancia en relación con la movilidad influyen en la construcción de la identidad de niños y niñas”, agregó Carolina Figueroa. “Todos partimos desde el supuesto que necesitamos educación vial, que debemos promoverla, y que debemos enseñarla desde la primera infancia, pero ¿qué pasa cuando existe este hiato entre la promoción de los derechos de los niños y el choque por lo que se entiende por educación vial? El derecho del niño debemos cautelarlos todos como ciudadanía adulta. Es sumamente difícil porque no se ha hecho el proceso de alfabetización mediática”, concluyó.

ESTUDIOS SOBRE NEURODIVERGENCIAS

Lorena Campos y Diamela Gallegos se refirieron a las neurodivergencias o neurodiversidades en espacios educativos, a partir de la experiencia académica y de investigación en la UTEM, en las tres líneas de trabajo que desarrolla la institución: territorio, inclusión e interculturalidad.

El término neurodiversidad fue acuñado en la década de los noventa por activistas autistas, quienes consideraban que su singularidad, lejos de ser una discapacidad, era parte de la diversidad de cuerpos que habitan el mundo, apuntando a la necesidad de repensar la estandarización impuesta por las normas sociales y médicas.

La neurodiversidad representa todas las realidades posibles respecto a las composiciones neurológicas existentes, sin hacer reparo en la discriminación histórica e imposición de las estructuras cerebrales tradicionales, frente a las menos comunes. Es decir, existe un universo diverso, pero con condiciones de desigualdad jerarquizadas. Existen personas neurotípicas con patrones de comportamientos aceptados socialmente y personas neurodivergentes cuyos patrones de comportamiento tienden a patologizarse, etiquetándoles con distintos diagnósticos.

La directora de Trabajo Social indicó que “nos parece que junto con las desigualdades e inequidades que tenemos como país, una parte importante de ella está en el proceso de aprendizaje e igualdad de condiciones de niños, niñas y adolescentes. Hay un desafío de aminorar las brechas y de propiciar un buen vivir, cuando presentan condiciones de neurodiversidad respecto de constituir y configurar ambientes inclusivos, y disminuir las brechas de género” en este ámbito.

Diamela Gallegos detalló las acciones que se realizan en la UTEM al respecto. “Estamos haciendo talleres a docentes; e iniciamos un estudio exploratorio de estudiantes neurodivergentes en la UTEM, con entrevistas a profesores y alumnos para conocer su percepción”. Lorena Campos sostuvo que “a partir de los estos estudios vamos a poder entregar herramientas más innovadoras de enseñanza en el aula, pues en la medida que entendamos cómo se comportan las neurodivergencias, y podamos comprender y cobijar a los estudiantes, vamos a tener la posibilidad de desarrollar tremendas potencialidades en ellos”.

EDUCACIÓN PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Valentina Quiroga, jefa del Programa Ingeniería 2030 UTEM, a partir de su experiencia como subsecretaria de Educación entre 2014 y 2018, compartió algunas reflexiones sobre las brechas que aún se mantienen en educación y los desafíos que se plantean en el contexto del debate constitucional, “que complementan fuertemente la presentación anterior y enganchan con este momento histórico que estamos viviendo, de debatir una nueva constitución”.

Previamente, revisó algunos indicadores relevantes. Tenemos uno de los sistemas más segregados en el mundo, en el que el 78% de los estudiantes de establecimientos particulares concluyen su enseñanza media en el plazo versus el 49% de los estudiantes de establecimientos municipalizados. Además, la disminución de brechas en la educación según el SIMCE se está produciendo por la baja en el rendimiento en los sectores medio-altos y no por la mejora en los sectores más vulnerables.  

“Cuando uno pregunta si la educación te sirvió para desarrollar un proyecto de vida, en las personas de más altos ingresos, el 92% responde favorablemente, en contraposición al 30% de personas de bajos ingresos. Aquí se visualiza la fractura de la promesa de la educación como herramienta de movilidad social y mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Y ese ha sido uno de los componentes más importantes a la base del estallido social”, afirmó.

Además, un tercio de los niños de octavo básico considera que la violencia es un medio válido para lograr lo que se quiere, y dos tercios opinan que la ciudadanía puede hacer justicia por sus propias manos a los criminales. “Estas cifras se conversan poco; somos uno de los países de mayor índice de maltrato infantil en la región”, indicó. Otras cifras preocupantes son que casi el 50% de los estudiantes cree que las habilidades académicas no se pueden mejorar y esto se observa con mayor intensidad en los grupos socioeconómicos bajos; y el 60% de los estudiantes del decil más bajo cree que la inteligencia es algo inmutable.

Valentina Quiroga sostuvo que “es fundamental recoger la diversidad de niños, niñas y adolescentes que tenemos en el sistema. Se ha ido instalando fuertemente en el debate la idea del derecho a la educación, pero también hay que visualizar que, si bien todos los derechos humanos son igualmente importantes, la educación es facilitadora del ejercicio de otros derechos. Las personas que tienen mejor educación tienen mejores índices de salud, ejercen mejor sus derechos políticos, son una ciudadanía más empoderada”.

Agregó que hay otra dimensión “que ha estado poco presente en el debate público y es que la educación es una herramienta estratégica para construir sociedad. Cuando uno pregunta ¿cuál es el sistema educativo que queremos? lo primero que debemos preguntarnos es ¿cuál es la sociedad que queremos construir? El sistema educativo va a depender de esa pregunta; y es por eso que en el debate constitucional la educación no solo debiera quedar plasmada en el capítulo del derecho, sino que adquirir esta misión de elemento de transformación social y cultural, para construir esa sociedad”.

Concluidas las presentaciones, las expositoras respondieron preguntas del público.